EDITORIAL
ALESSIO TAPIA
La edad hace la fuerza
Es importante no dar ingresos de una suma considerablemente alta a los jóvenes menores de 20 años ;debido a su falta de madurez ,estos son propensos a una tendencia de gasto mas alta según el dinero que se les suministra.
Es importante educar a los hijos desde pequeños para que mas adelante puedan reforzar de manera autonoma su cultura de ahorro,con el pasar de los años.
El tema de nuestra investigación es la incorrecta administración del dinero de los jóvenes universitarios. Este consiste en que los educados de nivel superior no cuentan con una consciencia sobre el ahorrar su dinero y las consecuencias que pueden ocasionar el no crear o no tener una cultura de ahorro. Esto ha sido tratado desde diferentes ángulos, ya que este problema no solo afecta a los jóvenes estudiantes de distintas universidades del Perú, sino también a diversos jóvenes de múltiples universidades alrededor del mundo. Entre todos los factores que caracterizan el problema, hay uno que sobresale entre ellos: la madurez de la persona con respecto a la cultura de ahorro.
Este problema se presenta en hombres y mujeres de 17 a 23 años, que es la edad en la que cursan la carrera universitaria de su elección. Según Santa María,C y., el estudiante corrige su pensamiento del dinero con respecto a la edad que posea. Asimismo, cada año, los estudiantes adquieren mayor edad; y con ello, en su mayoría, mayor madurez. De este modo, mientras más edad adquiera, mayor será su inclinación por economizar sus gastos. A pesar de ello, el grupo de jóvenes de 17 a 20 años tiende a ser el más vulnerable. Este grupo es el que abarca la mayor parte del problema; y esto se debe a un principal factor: su pensamiento erróneo del uso de sus ingresos o dinero. Este consiste en el pensamiento de asociar el dinero como un medio para satisfacer necesidades de manera instantánea, lo cual, trae como consecuencia evita proyectar al joven universitario una visión de ahorro que le podría servir posteriormente.
Durante la investigación del problema hemos logrado adquirir nuevas experiencias, en su mayoría positivas. El profundizar el problema, nos llevó a convivir con diferentes estudiantes, y aprender de sus distintas realidades, ampliando nuestro panorama para buscar una solución. Sin embargo, también logramos presenciar algunas experiencias negativas, la más notoria fue la ausencia de información o fuentes del problema, con respecto al Perú. Este fue un contratiempo bastante influyente, ya que no nos permitía tener una visión más cercana del problema y como este desarrolla en nuestro país.
En cuanto a los aspectos positivos del problema se puede resaltar que los estudiantes tienden a mejorar su pensamiento ahorrador con el paso del tiempo. Es decir, mientras el estudiante universitario adquiera mayor edad, su pensamiento ahorrador se irá fortaleciendo .Asimismo, este pensamiento debe ser previamente inculcado por los padres o algún familiar cercano para que esta idea, esté presente en el futuro universitario. A pesar de ello, también se les atribuye la culpa de que este pensamiento no se origine, debido a la falta de importancia que estos le dan al tema.
Esperamos que esta investigación contribuya a la sensibilización de este tema que es más perjudicial de lo que aparenta. Asimismo, esperamos que nuestra investigación contribuya a futuras investigaciones, con el fin de lograr erradicar el problema. Por nuestra parte, nos despedimos esperando lograr, informar y concientizar a nuestros lectores.